El misterio de las huellas fósiles de las Erillas Blancas

Las enigmáticas huellas fósiles de las Erillas Blancas en Santisteban del Puerto, atraen cada vez a más científicos, interesados en descifrar el misterio de estas extrañas marcas. En esta ocasión hemos acompañado al yacimiento a los hermanos Reolid: Matías Reolid, Geólogo en la Universidad de Jaén y Jesús Reolid, Paleontólogo en la Universidad de Hamburgo. Midieron las marcas y recogieron datos de campo de cara a elaborar un estudio que contribuirá sin duda a explicar por qué estas huellas son únicas. 
La primera impresión es que el autor de las marcas puede tratarse de un bípedo tridactilo predador del Triásico (230 Millones de años) con una embergadura de entre 2.50 y 3 metros. Pero queda pendiente la cuestión del dedo central más corto, detalle que plantea un enigma en estas icnitas, ya que no se conocen otras de iguales características.
El yacimiento de las Erillas Blancas resulta muy interesante para la comunidad científica y como sabeis fue declarado como Monumento Natural por la Junta de Andalucía en 2001.

2 comentarios:

  1. En su momento observé estas icnitas cuando estaban a la interperie. Llegué a una conclusión similar, es decir, terápsido carnívoro bípedo. Igualmente quedé intrigado con el tercer dedo central, más corto que los dos restantes. Pensé que pudiera tratarse de un dedo retráctil, semejante al de los dromeosáuridos, aunque está claro que difiere con estos en que los últimos tienen el primer dedo retráctil.

    Entonces pensé que igual podría tratarse de alguna malformación particular o amputación, pero claro, en el caso segundo, debería aparecer sólo una extremidad con ese problema, por lo que me inclino a pensar que pueda tratarse de una malformación, hasta que se pueda descubrir restos del dueño de tales icnitas.

    En cualquier caso, el tema es APASIONANTE.

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  2. Como bien dices el tema es apasionante. No soy Paleontólogo, ni pretendo aparentarlo, me limito a llamar la atención de la comunidad científica sobre este yacimiento. Los que hasta ahora han esudiado las icnitas coinciden en lo que apuntas, lo que choca es esa marca del dedo central. Lo de la malformación es una posibilidad, no obstante las huellas parecen ser de varios individuos y es difícil que todos tuvieran ese defecto, y en las dos patas. Además esa lacra le incapacitaría la marcha y difícilmente hubiera llegado a adulto.
    Esperemos resultados del estudio de los hermanos Reolid, a ver si arrojan alguna luz.
    Gracias por tu comentario.

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